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Iré recorriendo el abanico de causalidades que ocurren alrededor de lo que más me gusta hacer: comunicarme.
Despojándome de todo ego, el valor más preciado de este espacio será el efecto que mis escritos puedan producir en cada uno de los lectores.

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Marta Pizzo

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viernes, 5 de octubre de 2007

VISITANDO EL JIN Nº 1 DE MONTECASTRO

En 1999, en ocasión de visitar el Jardín N° 1 de Montecastro para compartir un rato de poesía y cuentos con los más chiquitos, una de las maestras me contó que los nenes tenían un “amigo” muy particular al que bautizaron Cacho.

Cacho era un mono de peluche al que los chicos habían adoptado como un compañerito más, y que cada fin de semana paseaba por las casas de los pequeños de la sala para conocer a sus familias y compartir vida.
¡Era tan querido que los chicos hasta le habían escrito un poema!
Me pareció tan importante este lazo que a través del mono estaban haciendo las familias, que volví a la semana siguiente con un amigo para Cacho; otro mono de peluche Pocho Charly, y un poema que le dediqué:

Pocho Charly



En Monte Castro, Argentina,
reside el protagonista;
es un mono refinado,
que tiene pinta de artista.

De chiquitito paseó
por máquinas de peluches
y un buen día lo pescó
la mamá de Rosa Pluches.

El papá de la Rosita,
dueño de una frutería,
lo puso a hacer el reparto
en su moto... ¡Qué alegría!

De día Pochito Charly
entregaba los pedidos
contento, casa por casa,
los clientes agradecidos.

Le daban mucha propina
y con eso se compró
unos bonitos anteojos
y un chalequito bordó.

La vida de Pocho Charly
fabulosa hubiera sido
si nuestro querido mono
no se sintiese aburrido.

Esto de la frutería
lo estaba haciendo engordar;
frutillas, peras, bananas...
¡No podía ni manejar!

Probó con ir al gimnasio,
mas no le dio resultado,
pues las chicas lo miraban,
así, como un bicho raro.

Y una mañana que triste
trepaba por el balcón,
Rosita le dio una idea
que le explotó el corazón:

-¿Te acordás de la poesía
de tu amigo el “Cacho”, Pocho,
del jardín número 1
del distrito 18?

¡Ese mono muy panzón
con la nariz de botón
y una boca de tachón,
que había olvidado el calzón!

-Cómo no voy a acordarme...
mi mejor amigo es ése;
vive en la sala de tres
y en el libro, en la hoja 13.

-Bueno, le dijo Rosita,
por haber colaborado
y ayudado a mis papitos,
voy a llevarte al jardín
con todos esos nenitos.

Ellos te van a mimar
ya que son muy cariñosos;
van a llenarte de besos
y vas a estar primoroso.

Si usted quiere conocer
a este mono popular,
en la sala de tres años
siempre lo puede encontrar.

Pregunte por Pocho Charly...
el famoso motoquero;
gordo, peludo y fachero.

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