Es serena madrugada,
duermo en un sueño profundo,
no existe nada en el Mundo
que me aleje de mi almohada.
Giro, sueño, me acomodo,
gozo el placer del descanso,
como en un dulce remanso
el dormir lo cura todo.
De repente, en un instante,
sin esperar mi permiso,
se me aparece el petiso
que yo llamo el visitante.
no existe nada en el Mundo
que me aleje de mi almohada.
Giro, sueño, me acomodo,
gozo el placer del descanso,
como en un dulce remanso
el dormir lo cura todo.
De repente, en un instante,
sin esperar mi permiso,
se me aparece el petiso
que yo llamo el visitante.
Calentito, suave, tierno,
se me acurruca en el pecho
y somos tres en el lecho
sea verano o invierno.
se me acurruca en el pecho
y somos tres en el lecho
sea verano o invierno.
Tengo un amante nocturno
y ya no puedo evitarlo;
me quejo, trato de echarlo,
mas la queja es un absurdo
porque a la noche siguiente
tendré otra vez su visita
y como soy su mamita
y ya no puedo evitarlo;
me quejo, trato de echarlo,
mas la queja es un absurdo
porque a la noche siguiente
tendré otra vez su visita
y como soy su mamita
no importa que hable la gente.
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