En el que se mezclan sonetos de Ángel Marino González Carazo, letras tangueras y poemas de Marta Susana Pizzo e ilustraciones de Alejandra Díaz Goberna. El prólogo estuvo a cargo del poeta Ernesto Pierro, quien en diferentes tramos del mismo se refirió así a sus autores: Ángel Marino González Carazo “...nos deleita en este volumen con sus sonetos, todos ellos pletóricos de musicalidad, y de una musicalidad que a los argentinos en general -y a los porteños en particular- nos resulta especialmente grata: hay en ellos, en sus palabras, en su vibración, música de tango”. Con respecto a Marta Susana Pizzo, “...Estremece hundiendo su poesía (para que penetre en el alma de los puros y en la conciencia de los desalmados), escribiéndole a esos “patéticos demócratas de feria /que van pisando dignidades a su paso”, a esa “costumbre obscena / de ignorar lo que escasea a los demás”, al hambre, a la injusticia, al cartonero, a la lacerante historia de bebés arrancados de los brazos de madres torturadas y asesinadas en su presencia. Pero también le escribe a la esperanza.” Por último, se refiere a la artista plástica Alejandra Díaz Goberna: “En la obra de Alejandra está presente toda esa sensualidad de la danza porteña. (…) Desde lo sensorial puedo decir que sentí que las obras de Alejandra formaban con las de Ángel y Marta una conjunción ideal”.
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