El puente a La Alameda
Muchos condimentos para combinar, preguntarse y quedarse meditando.
Ayer, sábado 8 de mayo, se me veía cumplida una ilusión: convocar a dos artistas que aparentemente no tendrían mucho en común (diferente edad, diferente género musical, uno muy experimentado, otro comenzando su camino...) sin embargo los puntos que se "tocan" son muy "pesados" a la hora de analizar.
Los dos -hablo de Juan Vattuone y de Renzo Sinisi- son argentinos, cantautores y en las letras de sus repertorios pueden verse claramente el compromiso social, el amor a la Vida, a la Libertad...
Los dos dicen -y a mi gusto muy hermosamente- lo suyo.
Sin embargo, si no fuera por quien escribe, quizás nunca se hubiesen conocido.
Lo mismo ocurre entre ellos y La Alameda, y viceversa.
Anoche sentí que algo muy bueno ocurrió: Los compañeros de La Alameda, Juan y Renzo se encontraron... y eso ciertamente no es poco. Y también todos quienes estábamos allí presentes.
Porque está cada vez más claro para mí que hubo y hay argentinos poderosos que todo el tiempo han estado "trabajando duro" para invisibilizarnos con dictaduras asesinas, con complicidades financieras, con robo de identidades, con extrajerización de nuestra lengua y costumbres, con "medios de comunicación" dirigidos hacia ciertos intereses... y podría seguir y seguir mencionando metodologías sistemáticas aplicadas.
Por eso es imprescindible que nos encontremos. Que tendamos estos puentes de manera natural y cotidiana, que nos miremos y nos prestemos atención para poder encontrarnos.
Esta mañana, un poco frustrada por este tema que se repite de la poca afluencia de personas que concurren a este tipo de encuentros culturales llamémosles "under", conversaba con mi amiga Mariana y le contaba lo hermoso que estuvo. Le contaba mi emoción de escuchar a estos artistas tan queridos, el placer que siento siempre en ese espacio de lucha que es La Alameda, y la caricia que recibió mi alma cuando Lourdes Hidalgo Luján recitó 8 hs. Punto! (talleres clandestinos), con tanta convicción, con la misma que le da ser una hermana boliviana sobreviviente de un incendio ocurrido en 2006 en el taller clandestino donde laburaba, esclava, en el cual murieron dos compañeras y cuatro criaturas inocentes. Y le contaba que me reencontré después de más de 20 años con una amiga del barrio donde nací.
Y al mismo tiempo me quejaba por la pena de que no fuéramos muchos y muchas más los que disfrutáramos todo eso...
-Al menos fui puente entre Juan, Renzo y La Alameda, le dije.
Ojalá la semilla prenda y se extienda...
Lourdes Hidalgo Luján
Con Lourdes
Ayer, sábado 8 de mayo, se me veía cumplida una ilusión: convocar a dos artistas que aparentemente no tendrían mucho en común (diferente edad, diferente género musical, uno muy experimentado, otro comenzando su camino...) sin embargo los puntos que se "tocan" son muy "pesados" a la hora de analizar.
Los dos -hablo de Juan Vattuone y de Renzo Sinisi- son argentinos, cantautores y en las letras de sus repertorios pueden verse claramente el compromiso social, el amor a la Vida, a la Libertad...
Los dos dicen -y a mi gusto muy hermosamente- lo suyo.
Sin embargo, si no fuera por quien escribe, quizás nunca se hubiesen conocido.
Lo mismo ocurre entre ellos y La Alameda, y viceversa.
Anoche sentí que algo muy bueno ocurrió: Los compañeros de La Alameda, Juan y Renzo se encontraron... y eso ciertamente no es poco. Y también todos quienes estábamos allí presentes.
Porque está cada vez más claro para mí que hubo y hay argentinos poderosos que todo el tiempo han estado "trabajando duro" para invisibilizarnos con dictaduras asesinas, con complicidades financieras, con robo de identidades, con extrajerización de nuestra lengua y costumbres, con "medios de comunicación" dirigidos hacia ciertos intereses... y podría seguir y seguir mencionando metodologías sistemáticas aplicadas.
Por eso es imprescindible que nos encontremos. Que tendamos estos puentes de manera natural y cotidiana, que nos miremos y nos prestemos atención para poder encontrarnos.
Esta mañana, un poco frustrada por este tema que se repite de la poca afluencia de personas que concurren a este tipo de encuentros culturales llamémosles "under", conversaba con mi amiga Mariana y le contaba lo hermoso que estuvo. Le contaba mi emoción de escuchar a estos artistas tan queridos, el placer que siento siempre en ese espacio de lucha que es La Alameda, y la caricia que recibió mi alma cuando Lourdes Hidalgo Luján recitó 8 hs. Punto! (talleres clandestinos), con tanta convicción, con la misma que le da ser una hermana boliviana sobreviviente de un incendio ocurrido en 2006 en el taller clandestino donde laburaba, esclava, en el cual murieron dos compañeras y cuatro criaturas inocentes. Y le contaba que me reencontré después de más de 20 años con una amiga del barrio donde nací.
Y al mismo tiempo me quejaba por la pena de que no fuéramos muchos y muchas más los que disfrutáramos todo eso...
-Al menos fui puente entre Juan, Renzo y La Alameda, le dije.
Ojalá la semilla prenda y se extienda...
A lo que ella, con su voz tan querida me respondió con la frase que dio nombre a esta nota.
Renzo y su música
Juan Vattuone en acción
Renzo y su música
Juan Vattuone en acción
Lourdes Hidalgo Luján
Con Lourdes 
Visitando el taller Mundo Alameda
Junto a Juan y a mi querida amiga Mirta Nicosia
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