Invitada por la Fundación Mujeres en Igualdad, con mucho gusto estuve participando, a través de lo que puedo dar: mi poesía.
La convocatoria apuntó a "incluir activamente" a jóvenes, adolescentes y a los niños, "pues forman parte de la población más en riesgo" y "constituye un intento de crear conciencia en el cliente: sin clientes no hay trata ni proxenetismo ni explotación sexual", sostuvo Monique Thiteux Altschul, directora ejecutiva de Mujeres en Igualdad.
El drama de la trata se nos presenta como flagelo de una sola pieza. Sin embargo su trama es un aterrador rompecabezas que se nutre de fragmentos imprescindibles y latentes. Y todos los actores son ingredientes que, al combinarse, la hacen realidad.
Ambición... Corrupción... Complicidad... Impunidad... Ignorancia... Indiferencia...
Insertos dentro de cada una de estas palabras, personajes nefastos que interpretan sin vergüenza ni culpa su papel.
Y del otro lado de la escena, sobre el mismo escenario, antes de que descienda el oscuro telón de reja y manos apretadas... Una existencia vulnerable.
Rescato de todo esto, la esperanza que me da saber y sentir que con una sola pieza de esta cadena que podamos ayudar a romper, será posible armar otra realidad.
Acuarela
Porque no sería el mismo el arco iris
si algún color faltara,
yo me quedo pintando la acuarela
que pinta la batalla.
El pincel son las manos, son las sienes,
la boca sin mordaza,
el abrirse, sin miedo a que las sombras
penetren en el alma,
son las piernas rebeldes de una madre
que rondan en la plaza,
un retoño, que aprende los valores
mamándolos en casa.
Aunque escupan miseria los poderes,
matando de hambre y balas,
anda el río sonando al mismo tiempo
canciones de esperanza
y en su música brota la semilla
que un día será rama.
La simpleza de andar tejiendo flores,
de andar batiendo alas,
de abrazar los silencios más profundos,
de echar una mirada...,
se hará fruto, se hará calor de nido,
un beso en la mañana.
El efecto más dulce de los tiempos,
dará la puñalada
que desangre la impávida mentira;
AMOR... lo que nos falta.
Es escasa virtud desentenderse,
pasar, como si nada,
si el dolor no desgarra carne propia,
si es de otro la pancarta.
Hay que alzar un concierto permanente
de voces solidarias.
Hay que atarse las ganas a otras ganas.
Un invierno de fuego interminable
caerá sobre la infamia
y enredado en la mugre de su estirpe
el mal se hará migajas.
Yo me quedo pintando la acuarela
que pinta la batalla,
porque no sería el mismo el arco iris
si algún color faltara...
Marta Pizzo 6/09/2009
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